Primavera, todo una confusión

Siendo que hoy, 22 de setiembre, comienza la primavera, no podía evitar dedicarle unas líneas.
¿Hoy, 22 de setiembre? ¿No es el 21? En realidad, la determinación del día de la primavera, si somos estrictos, es algo más complicada.

Para empezar, deberíamos definir qué simboliza el día de la primavera. Todos sabemos que la tierra rota sobre su eje, y orbita alrededor del sol. El Ecuador de la tierra, plano paralelo al eje de rotación que pasa por el centro de nuestro planeta, define al proyectarlo contra el cielo el Ecuador Celeste.
Otro plano de importancia en esto es la Eclíptica. Esta surge del hecho de que la Tierra, al igual que el resto de los planetas, orbitan en torno al Sol sobre lo que, en primera aproximación, definiremos como un plano fijo. Lógicamente, como nos encontramos en la Tierra, nuestra perspectiva nos indica que el cuerpo que está desplazándose es el Sol. Así, definimos la Eclíptica como el camino que parece recorrer el Sol en la esfera celeste (originado en realidad por nuestro movimiento).


El cruce de estos dos planos indica los equinoccios, que son los puntos del camino aparente del Sol en que éste pasa del hemisferio norte al hemisferio sur (inicio de la primavera en el hemisferio sur) y viceversa (inicio de primavera en el hemisferio norte). Sin embargo ambos planos no se encuentran fijos, sino que sufren movimientos periódicos, que tienen como efecto variar los equinoccios.

El más importante de ellos es la precesión. Su causa reside en el hecho de que a que, por no ser la tierra una esfera perfecta (se encuentra ensanchada en el ecuador y achatada en los polos), el resto de los cuerpos del sistema solar, y particularmente el sol y la luna, ejercen fuerzas sobre los abultamientos ecuatoriales. Como consecuencia, generan una rotación del polo en torno a su posición media, con un periodo de 26000 años.

A su vez, existe otro fenómeno, que es conocido como nutación. Este se debe a que las fuerzas que generan el Sol y la Luna dependen de sus posiciones relativas, por lo que son continuamente variables. Esto provoca que, sobre la rotación del polo, se generen pequeñas perturbaciones, con un periodo total del orden de 18,6 años.

Esta variación de la direción del polo tiene aparejado, como es de esperar, un cambio en la direcciones de los planos del Ecuador y la Eclíptica, y de allí la inconstancia de los equinoccios.

Por todo esto, la primavera varía año a año, ocurriendo para el hemisferio sur en 2008 el 22 de setiembre, alrededor de las 12:44 hora argentina.