El basilisco

El basilisco es un ser legendario, cuyos relatos se remontan a la antigüedad. Existen numerosas muestras de que su existencia era aceptada por diversas culturas, entre ellas los egipcios.

En el Antiguo Testamento se pueden hallar siete referencias al basilisco, distribuidas en cuatro libros distintos. También abundan las alusiones a esta criatura en obras griegas. Originalmente considerado como una serpiente de extraordinaria ferocidad, la concepción popular fue mutando hasta otorgarle un aspecto descomunal. Plinio, El Viejo, lo describe como una culebrilla cuyo potente veneno hace marchitarse las plantas, poseedora de una mirada tan virulenta que mata a los hombres.

Si bien el mito surgió en lo que es la actual Libia, antes del siglo X ya se empiezan a encontrar leyendas de basiliscos europeos. En 1230 se publicó De Proprietatibus rerum, la obra de Historia Natural más popular del Renacimiento. Allí se da forma al mito medieval del basilisco; su nacimiento y evolución, propiedades y forma de darle muerte, estas explicados en las páginas de este libro.
En la escultura, la figura del basilisco solía usarse en los capiteles de las iglesias, buscando asustar a los analfabetos fieles con los horrores del infierno.
Una descripción usual era la de una criatura con cuatro patas, plumas amarillas, grandes alas espinosas, cabeza y cola de serpiente (la cual podia terminar en garfio).

En cuanto a su origen Pierre de Beauvais relata en su libro Bestiario, de 1206, que el primer basilisco nacio a partir de un huevo deforme que fue ampollado por un sapo durante nueve años; al nacer guardaba todas las caracteristicas de sus progenitores, es decir, cabeza de gallo y cuerpo de sapo.
Otro hipótesis marcaba que nacía de un huevo, puesto por un gallo e incubado por una serpiente, obteniéndose un cuerpo de gallo, con lengua de serpiente y cresta.

Entre sus características más distintivas se encontraban la exhalación de fuego, que le permitía quemar las pasturas de las regiones donde vivía, así como también la producción de un potente veneno, capaz de secar cualquier planta, y la capacidad de provocar lamuerte de quien lo mirara a los ojos.
Un basilisco podía morir al oir el canto de un gallo, forzarlo a observar su propio reflejo, o enfrentarlo con su peor enemigo,la comadreja.

Estos seres formaron parte de los libros de historia natural, que mechaban la descripción de animales reales con criaturas fantásticas, hasta mediados del siglo XVIII; sin embargo, no menguaron su presencia en la creencia popular hasta iniciado el siglo XIX; en los últimos años han adquirido fuerza nuevamente a través de obras de literatura fantástica, como el libro Harry Potter and the Chamber of Secrets.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

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Casino Guide dijo...

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