Negocios modernos

La vida siempre nos pone a prueba, y quienes logran el éxito financiero son aquellos que logran encontrar la veta comercial que el resto ignora. Si no me creen, acá describo dos casos más que elocuentes.


Subastando la primera

La primera experiencia sexual en las mujeres suele estar rodeada de un aire especial, cargado de expectativas, nervios, y algunas fantasías. Nada de ésto parece ocurrirle a Raffaella Fico, quien ha decidido subastar su virginidad.

Esta modelo, consolidada en la fama gracias a la versión italiana de Gran Hermano 2008, se propuso juntar la suma de un millón de euros para comprar una casa en Roma y pagar sus clases de actuación. Luego de sopesar las diversas formas de alcanzar su meta, descartó el camino del trabajo, y decidió que se acostaría con el primer hombre que estuviese dispuesto a pagar dicha suma.
"No sé lo que significa tener relaciones sexuales" aseguró la modelo de 20 años.
La familia aseguró que, pese a su belleza y apariencia sexy, Raffaella continúa siendo virgen.
"Ella nunca tuvo un novio, lo juro por mi madre que está grave. Ella es una devota católica y ora para el Padre Pío todas las noches", afirmó su hermano a una revista italiana.


Tras ser eliminada del certamen, luego permanecer 64 días encerrada en el reality show, afirmó en una entrevista para la revista Chi que "si él (la persona que pague el millón de euros) no me gusta me beberé un vaso de vino para hacerlo y olvidarme del asunto".
"Quiero ver si alguien desembolsa esta suma para tenerme", explicó Raffaella. Esperemos que no se lleve una desilusión.


Rematando los recuerdos

Tras la bancarrota del gigante financiero Lehman Brothers y la crítica situasión de Merrill Lynch & Co., miles de trabajadores de Wall Street se encontraron repentinamente en la calle. Luego de superar el shock inicial, numerosos extrabajadores de estas compañías decidieron poner en subasta los recuerdos de su antiguo empleo. Junto a ellos, una gran variedad de oportunistas comenzaron a ofertar una gran variedad de productos, todos relacionados con las firmas prontas a desaparecer.
Gorras, lapiceras y tazas con el logo de las compañías inundaron internet. También se ofrecen viejos títulos bursátiles de principios del siglo XX, bolsos deportivos, termos, llaveros, remeras, toallas, pelotas de golf, entre otros. Sin embargo, el premio mayor se lo llevan los dominios de internet relacionados con Lehman Brothers; la puja por falloflehman.com (caídadelehman.com) alcanzaba los 1.025 dólares en ebay, mientras que lehmanbankruptcy.com (bancarrotalehman.com) llegaba a los 4.995 dólares.


Por ejemplo, por una gorra de béisbol de Lehman Brothers piden 33 dólares, por una taza 40 dólares, una camiseta gris de manga larga llegó a los 20 dólares, y una pelota de golf de Merryll Lynch a 45 dólares. Irónicamente, las acciones de Lehman brothers alcanzaron el valor de 22 centavos.

También se venden camisetas con leyendas relacionadas con la quiebra, como "Accionista de Lehman trabajará por comida", o "Laymenoff Brothers", haciendo un juego de palabras con la palabra despido (layoff).