Gigantes del Mekong

¿Qué tienen en común el Río Mekong, en el sudeste asiático, la cuenca del Amazonas, en Sudamérica, o el río Ebro, en España? Pues son los hogares de los peces de río más grandes del mundo, y prácticamente todos ellos están en peligro de extinción.

En esta ocasión nos centraremos en el Mekong, hábitat en que se desarrollan, entre otras 10000 variedades de peces, tres especies de grandes peces pluviales, ubicadas entre los diez de mayor porte del planeta. Estos son el pez gato gigante (Pangasianodon gigas), la raya gigante (Himantura chaophraya) y el barbo gigante (Catlocarpio siamensis). Dos de estas tres especies se encuentran en la Lista Roja de Especies Amenazadas, designadas en peligro crítico (esta designación se usa para especies que viven en una sola localización, cuentan con menos de 50 individuos o su número se está reduciendo drásticamente).
Esto se debe a un conjunto de factores, entre los que se encuentran la sobrepesca que lleva a cabo los pobladores locales (un pez gato gigante puede superar los dos mil dólares en los mercados regionales), la contaminación de los ríos y la modificación de su hábitat debido a represas, que separan las poblaciones en grupos aislados y alteran de esa forma los ciclos vitales de las especies migratorias (como es el caso del pez gato gigante).


Se estima que el pez gato gigante podría alcanzar los tres metros de longitud, superando los 300 kilogramos de peso. No obstante, el especimen más grande que se ha capturado fue una hembra que medía 2.7 metros y pesaba alrededor de 290 kg, hecho sucedido en 2005. Es reconocido por el libro Guiness como el pez de río más grande que se halla capturado.
Tiene ojos muy grandes, ubicados en la parte inferior de la cabeza. Su color es grisáceo azulado, siendo mas pálidos en la región ventral. Estos gigantes carecen de dientes y son herbívoros, alimentándose de algas y plantas ribereñas. Los ejemplares juveniles presentan largos bigotes que encojen a medida que el animal se hace adulto. Pueden llegar a vivir mas de 60 años en estado salvaje.
Es una especie migratoria, cuyas aguas de desove se encuentran en el Norte de Tailandia; luego recorren cientos de kilómetros hasta el lago Tonle Sap, ubicado en Camboya, el cual constituye su zona de guardería y maduración. Este es uno de los motivos de su actual riesgo de extinción, debido a la construcción de una serie de represas a lo largo del Mekong, que ya están ocasionando variaciones en el flujo del río.

"El río sube y baja mucho más rápido que antes. Tal vez hoy esté arriba y mañana, abajo", comentó un experimentado pescador.
A principios de los '90 se capturaban unos 60 ejemplares por año, pero esta cifra se ha reducido drásticamente.


La raya gigante de agua dulce habita, aparte del Mekong, otros ríos de la región como el Chao Phraya, Nan, Mekong, Bongpakong, Tachin y Tapi Rivers.
Según algunos avistamientos, las rayas gigantes podrían alcanzar los 600 kilogramos de peso, y longitudes de cinco metros desde el hocico hasta la punta de la cola, aunque según pescadores vietnamitas en décadas pasadas podía encontrarse ejemplares que alcanzaran los siete metros. El diámetro del cuerpo puede superar los dos metros, como es el caso del mayor especimen del que se tienen registros, 2.4 metros. Su coloración varía.
Estos animales son muy complicados de capturar, pues se entierran en el fango del río cuando se las engancha, partiendo con su fuerza los hilos de pesca y doblando literalmente los anzuelos. Uno de sus mecanismos de defensa es una especie de arpón natural que se encuentra bajo la base de su cola, capaz de atravesar hueso y piel.
Este animal tiene poco valor comercial, exceptuando las aletas, que suelen venderse a Japón para la preparación de sushi.

La población de rayas se está incrementando lentamente. Sin embargo, esta especie sigue apareciendo como “vulnerable” para la Unión Mundial para la Conservación, que la ubica en la Lista Roja de Especies amenazadas.
La especie fue estudiada por primera vez en el año 1989, y aún hoy se sabe muy poco, por lo que no se conocen sus necesidades ni las condiciones favorables para su hábitat.

La imagen pertenece a una capaña que inició el canal National Geographic para estudiar los grandes peces de río. Tras ser capturada, la hembra dio a luz varios ejemplares de rayas gigantes. Los recién nacidos medían desde la punta de la cabeza a la cola unos 122 cm de longitud. Probablemente esta pueda ser la primera vez que se asiste al nacimiento natural de estos ejemplares. Una de las características que son fácilmente visibles en los recién nacidos, son los orificios cerca de los ojos que permiten respirar a las rayas cuando están en el agua.


El barbo gigante es otra de las especies de grandes peces que habitan el Mekong. Pertenece ala familia de las carpas, siendo la mayor especie de estas. Pueden llegar a medir unos tres metros de longitud, y pesar alrededor de 300 kilogramos.

Su dieta consiste básicamente de algas, fitoplancton y frutas que encuentra en tierras annegadas, aunque ocasionalmente puede alimentarse de animales.
Un programa encarado por el gobierno tailandés a logrado recientemente su reproducción en cautiverio, a fin de intentar equilibrar la reducción de especímenes debido a la sobrepesca y la pérdida de su hábitat.