De los cuernos y la muerte nadie...

Esta anciana, que presentaba en la frente una protuberancia, similar a un cuerno de rinoceronte, es la señora Zhao. La mujer, de 95 años, vive en la ciudad china de Zhanjiang, provincia de Guangdong.
El cuerno , curvado hacia abajo y perecía tallado en una calabaza, y alcanzó a medir unos 12 centímetros de longitud. En realidad no está constituido por hueso, sino que es una enorme berruga, cuyo crecimiento se inició como un lunar, en el año 2003.

“Al principio, era solamente un chichón, pero creció y se convirtió gradualmente en un cuerno”, dijo.
Zhao dice que el cuerno le da pocos problemas excepto que afecta su visión levemente: “No me causa ningún malestar, pero bloquea parte de mi vista”.
Los especialistas lograron extirparselo recientemente, y creen que se trataba de un cuerno cutáneo, nombre con que se denominan a lesiones queratósicas, bien definidas y de aspecto coniforme, que suelen estar asociadas tanto a tumores benignos o malignos. Se da con más frecuencia en personas de edad avanzada, aunque pocas veces llega a esta envergadura.

Las fuentes no hacen referencia a infidelidades por parte del marido de la señora Zhao, por lo que no podemos confirmar o refutar esa hipótesis. Sin embargo, como sabrán todos, de los cuernos y la muerte, nadie se salva.