En Fort Summer, una localidad de Nuevo México, un hombre vio arder su casa al introducirse un ratón en llamas por una de las ventanas. El roedor había sido encontrado por Luciano Mares, de 81 años de edad, en el interior de su vivienda. El propietario decidió arrojarlo vivo a una fogata que estaba alimentando con ramas secas. Para sorpresa de éste, el animal corrió envuelto en llamas de regreso a la casa, ingresando por una de las ventanas, e incendiando a su paso las cortinas.
La casa quedó destruida, pero no hubo heridos, exceptuando el amor propio del propipetario, claro está.
"Vi muchos incendios de hogares en mi vida, pero nunca nada como ésto", ironizó el capitán del destacamento de bomberos. El anciano tampoco, que de aquí en mas cazará los roedores con el matafuegos a mano.
La casa quedó destruida, pero no hubo heridos, exceptuando el amor propio del propipetario, claro está.
"Vi muchos incendios de hogares en mi vida, pero nunca nada como ésto", ironizó el capitán del destacamento de bomberos. El anciano tampoco, que de aquí en mas cazará los roedores con el matafuegos a mano.
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